Actividades al aire libre, termas, historia y sabores locales posicionan a Iquique como una alternativa atractiva frente al invierno del país.
Mientras gran parte de Chile enfrenta las bajas temperaturas del invierno, Iquique ofrece una alternativa distinta. Con cielos despejados, temperaturas agradables y una amplia oferta de actividades al aire libre, esta ciudad del norte grande se ha posicionado como uno de los destinos más versátiles de la temporada.
Durante este invierno 2025, el equipo de #ViveChile visitó la región de Tarapacá para explorar la ciudad y sus alrededores, y comprobar por qué Iquique se ha convertido en un lugar ideal para quienes buscan combinar descanso, aventura, cultura y buena gastronomía.
Actividades al aire libre todo el año
El surf es una de las prácticas más populares, y la ciudad cuenta con playas como Cavancha, ideal para principiantes, Huayquique para niveles intermedios, y la ola de la Intendencia, recomendada para surfistas avanzados.
El parapente también es una experiencia imperdible: se puede despegar desde Alto Hospicio y aterrizar en la misma playa, con una vista panorámica de toda la ciudad y el océano. A esto se suman deportes como el sandboard en el cerro Dragón, el buceo, el kitesurf, el trote por la costanera y los paseos en bicicleta por el borde costero.
“La ciudad cuenta con buena hotelería, una muy buena planta de servicios turísticos, con precios que se han mantenido durante el tiempo. Tenemos conectividad aérea con diversas ciudades de Chile, por lo tanto puede ser un destino de escapada. ZOFRI sigue siendo atractivo en sus productos, más todo lo patrimonial”, señaló Germán Gampuy, encargado de Turismo Municipal en la Ilustre Municipalidad de Iquique.
Quienes buscan experiencias más naturales y alejadas pueden aventurarse hacia la Pampa del Tamarugal, donde es posible realizar caminatas, observación de aves y astroturismo, además de conectar con pueblos del interior como Chusmiza, conocidos por sus termas y cultura ancestral.
“El desierto del Tamarugal es más que un paisaje, es un lenguaje antiguo, habla en silencio, habla con sus características únicas, enseña con el viento, guarda historias en sus raíces”, manifestó Claudio Hidalgo, director del Hotel Tantakuy.
Alojamiento: ciudad costera, pampa y precordillera
La oferta de alojamiento en Iquique es variada y se adapta a distintos perfiles de viajero. Para quienes buscan comodidad en el corazón de la ciudad, destacan dos alternativas frente al mar: el Hotel Gavina, reconocido por su vista panorámica y servicios de alta gama, y el Pampa Hotel Boutique, un espacio moderno, acogedor y con diseño contemporáneo.
En el altiplano, Hostal Altus es una excelente opción para hospedarse en Chusmiza. Su propuesta se enfoca en el descanso, el bienestar y la conexión con la cultura local, ideal para quienes buscan una experiencia en contacto con la naturaleza y las tradiciones andinas.
“Recorres rutas ancestrales junto a llamas, compartes con la cultura local y te sumerges en aguas termales sanadoras que relajan cuerpo y alma. Chusmiza es naturaleza, historia viva y bienestar en lo más profundo de la precordillera de Tarapacá”, relató Felipe Henríquez, director del Hostal Altus en Chusmiza.
Por otro lado, en la Pampa del Tamarugal, el Hotel Tantakuy ofrece una estadía pensada para exploradores y amantes del paisaje nortino. Es una alternativa ideal para quienes viajan en busca de cielos despejados, tranquilidad y rutas naturales.
“En Tantakuy entendemos que el verdadero lujo está en la autenticidad, en lo natural, en el silencio. Por eso elegimos el desierto del Tamarugal, un territorio por explorar, indómito, lleno de vida escondida, de cultura que está viva, paisajes que calman la mente y despiertan el espíritu”, agregó Claudio Hidalgo.
Gastronomía: identidad local basada en productos del norte
La escena gastronómica de Iquique se destaca por incorporar los ingredientes originarios del norte chileno, reflejando la riqueza y diversidad de su territorio. Tres restaurantes destacan por su propuesta distintiva y el uso consciente de productos locales:
Santorini: ofrece una gastronomía mediterránea que integra pescados y mariscos frescos de la costa, con una fusión local, destacando el sabor propio de la región.
La Mulata: especializado en cocina peruano-nikkei, utiliza ingredientes frescos y locales para crear ceviches, tiraditos y otros platos que fusionan la tradición asiática con los productos del mar y la tierra nortina.
Misti: mistura de sabores italo peruano. Su propuesta se centra en ingredientes andinos autóctonos como la quinua, el ají amarillo y el camote, los cuales son transformados con una fusión con la comida italiana y peruana.
Ruta patrimonial: historia entre salitre y mar
El centro histórico de Iquique es otro punto fuerte de la ciudad. Recorrer la calle Baquedano permite conocer su arquitectura patrimonial con casas de madera estilo georgiano, balcones coloniales y museos que narran la historia del auge salitrero.
Entre los lugares más visitados destacan el Museo Regional de Iquique, el Teatro Municipal y la Corbeta Esmeralda, réplica del buque que comandó Arturo Prat.
Además, a pocos kilómetros de la ciudad se encuentran las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas ex oficinas permiten recorrer un pasado industrial clave en la historia del país y el norte chileno.
ZOFRI: 50 años de historia comercial
En el ámbito económico, la Zona Franca de Iquique (ZOFRI) cumple 50 años desde su apertura. Este centro comercial y logístico, uno de los más importantes de Sudamérica, ofrece más de 100.000 metros cuadrados de tiendas, servicios y bodegas. Es un punto de encuentro para el comercio regional y una visita frecuente tanto de turistas nacionales como extranjeros.
Este año, la conmemoración incluye actividades especiales como ferias temáticas, espectáculos culturales, descuentos y exposiciones que repasan su evolución a lo largo del tiempo.
Estos lugares representan el cruce entre tradición local y nuevas tendencias, con una apuesta fuerte por la calidad y el diseño de sus espacios.
Con su clima templado, su energía costera y una oferta turística cada vez más consolidada, Iquique confirma que es mucho más que sol y playa: es historia, energía nortina y cultura durante todo el año.